16 Matanza 1

Lo normal es que cada familia matase un cerdo pero ellos, al ser muchos, mataban dos. Al punto de la mañana, llegaba Plácido Elia, del caserío de Elizmendi, que ejercía de matarife. Para los niños, era un día de tensión porque el cuto chillaba mucho, pero también un día muy bonito, porque era una tradición. Tras matarlo, abrían y sacaban el mondongo y su madre venía con el rebaño para que no cuajara la sangre para hacer la morcilla con arroz y cebolla. Después de esto, colgaban al animal de la escalera y los hombres se iban a almorzar, generalmente habas secas y cola de cerdo del año pasado. Después de almorzar, descuartizaban y sacaban todos los lomos, las costillas y los jamones que salaban para su conservación. Las mujeres limpiaban el picadillo, hacían el embutido, hacían butifarra blanca y birika con la corteza del animal y después de realizar todo esto, se colgaba. Generalmente, lo colgaban todo en casas deshabitadas, en habitaciones y ahí lo dejaban curar y secar.

secuencias de Manu Gorriz López de Dicastillo